Nunca he sido muy de gente, la
verdad es que por suerte o por desgracia, siempre me he sentido mas cómodo en
la soledad que ofrece uno consigo mismo, que en compañía de personas que esperan
un determinado comportamiento por mi parte.
Con esto no quiero decir que me
guste estar solo, sigo siendo animal social y como tal, necesito la cercanía de
otras personas para alcanzar lo que podría parecerse al sentimiento de felicidad.
En la vida me he cruzado con
muchas personas buenas y grandes amigos con los que guardo muy buenos
recuerdos, pero aun con esas, la soledad siempre ha sido el ámbito en el que
puedo llegar a ser yo mismo sin ojos prejuiciosos ni criticas que me puedan
influir en nada.
Soy una persona de lo más
simple, incluso me han llegado a tachar de raro en más de una ocasión (cosa que
en realidad no entiendo ya que yo me veo el normal en este mundo de locura e
idiotez), soy alguien despreocupado en
todo lo que no me concierne, aun creo en
la bondad de las personas y en su suma gilipollez que lo destruye todo.
Escribo por el simple hecho de
que me gusta, no busco gustar aunque si disfruto sabiendo que alguien me lee,
escribo para ordenar esta cabezota que por desgracia nació con la maldición de
pensar demasiado en cosas sin valor. Escribo para vaciar mi mente dejando que
quien quiera pueda leerla llegando a conocerme fuera del teatro que es la vida.
Soy un mero espectador de lo que
ocurre en el mundo, me quejo como cualquiera cuando el golpe me llega
directamente a mí, me entristezco ante las injusticias que ocurren a nuestro
alrededor y trato alejarme cuanto más de la política que creo que es el cáncer de
este mundo.
No busco el hacer bien y eso me
hace ver que, en cierto modo, estoy haciendo algo de mal, pero también creo que
muchos de los problemas provienen de las discusiones entre dos bandos que
opinan diferente, que no erróneo. Creo firmemente que si nadie se metiera en
vida ajena todo iría mejor que ahora, aunque por desgracia también creo que
para realizar un cambio en este mundo, uno no se puede quedar quieto y tienes
que estar dispuesto a sacrificar parte de ti.
Pienso en las personas como lo
que son, personas, me da exactamente igual su vida a no ser que entren en la mía,
no busco nada en ellas aunque sí que trato de evitar perderlas a toda costa. La
atracción sexual, como quien dice, es algo secundario no siendo nunca la razón de
mis actos, creo que le damos más importancia al sexo que al propio trato con la
persona, ambas son importantes pero solo una es imprescindible, ( eso sí,
repito que soy animal y como tal no puedo desprenderme de mis instintos y
necesidades.)
He llegado a un punto de mi vida
en el que he perdido mucho y a muchos, en el que me he sentido despreciado como
nunca creí llegar a hacerlo y amado de una forma totalmente irracional. He cubierto los diversos papeles que me tocaba
cubrir hasta el momento y ahora no dejo de pensar en lo que vendrá, esta nueva
etapa.
Miro hacia atrás y mi mente se
dirige hacia ciertas personas que por motivos de la vida se cruzaron en mi
camino, pienso en todas aquellas experiencias que me han llevado a donde estoy
ahora, esas personas ya siguieron sus propios caminos en direcciones que nunca
se volverán a cruzar con el mío, otras se que pese a muy separados que estemos
siempre seguiremos juntos, esas experiencias quedaran en el recuerdo renaciendo
algunas en distinta compañía.
En una semana saldré de nuevo a
caminar el camino de Santiago por mi propia cuenta esta vez no llegaré a la
ciudad que le da el nombre, sino que me quedaré a medio camino, Santander,
quince días que me servirán para limpiar el vacío, centrar mi vida, cansarme
hasta olvidarme de todo aquello que creo que es importante para mí y seguir
tirando para delante como hasta el momento he logrado hacer.
Quien crea que me conoce que no
lo tenga tan seguro, los juicios no
dejan de estar hechos por personas imperfectas que solo ven lo que quieren y
les dejan.
Un enorme abrazo Rendan ! que tu camino esté plagado de conocimiento!
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